Cada tierra se ha identificado con una melodía. En ocasiones, con una pieza popular que acaba convirtiéndose en himno oficial a fuerza de ser cantada en otras ferias y romerías. Otras veces, es la obra de un compositor consagrado o aquella canción que acompañó revueltas, revoluciones y demás hitos históricos.
Si hay una melodía que cualquier extremeño identifica con su tierra, ésa es la musiquilla de El Candil, llena de tonos alegres.
Sus notas forman parte de nuestras vidas y, siguen mantenimiendo el sabor inolvidable de la tierra que los vio nacer.