Recuperar el folklore extremeño y acercarlo a las nuevas generaciones a través de la tecnología. Con ese objetivo nace en la región el proyecto CandilKandil, que rinde homenaje -como su nombre indica- a la canción de El Candil, con origen en Olivenza (Badajoz) pero con raíces portuguesas. Los interesados en conocer más acerca de esta iniciativa pueden hacerlo en su propia página web, 'www.candilkandil.com', en la que es posible visionar «un divertido videoclip de animación en 'Stopmotion' con personajes de plastilina que bailan una versión moderna de El Candil, en la que los citados personajes cuentan su historia mostrando de fondo distintas ubicaciones y parajes de Extremadura (Cáceres, Mérida, Trujillo, El Jerte, Zafra, Badajoz...)», explican los responsables de este original proyecto.

«Aparece un tamborilero, un flautista, una pareja de baile de folk tradicional..., pero también estereotipos de jóvenes actuales de ambos sexos con gestos e imágenes típicas de ellos», añaden.

Paco Lobo es el ideador y productor ejecutivo y, junto a Julio Piedehierro, también ha sido el encargado de hacer el guión. Mosquito Espectáculos ha sido la empresa encargada de llevar a cabo la producción. Asimismo, la iniciativa está patrocinada por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura.

«No es un videoclip más, es un canto a la diversidad de un pueblo como el extremeño, que pretende captar la atención de jóvenes y mayores, de combinar lo tradicional con lo más chic y sobre todo recordarnos de dónde venimos para que nuestro pasado histórico-artístico se mantenga presente y aprendamos de él», manifiestan en la página web.

En la misma, los visitantes también pueden descargarse distintas y variadas versiones de El Candil, usarlas como politono para el teléfono móvil y acceder a noticias y otros enlaces relacionados con el folklore extremeño.

Igualmente, exite un 'sección especial' «dedicada a todos los creadores para que éstos envíen su propia versión de esta típica canción popular, la cual se procedería a publicar».